domingo, 28 de octubre de 2018

Federico Cantú 1907-1989

Cristo llorado por los Ángeles
Colección de Arte Cantú Y de Teresa


En muchas de las entrevista que sostuvo Federico con la prensa en diferentes exposiciones dedicadas a la obra grafica, reiteraba que el inicio de su obra en placa de grabado había empezado en Paris ( 1924-1924), observando el trabajo de los orfebres franceses, por ello es equivoco creer afirmar que su trabajo lo inicio mediados de a los años 40s. También sabemos que el artista narra como abandono gran parte de su trabajo en Paris y que le fue imposible recuperarlo , sin embargo en 2014
apareció en una subasta en Paris un cuaderno de trabajo que daba testimonio no solo de la obra grafica de la época , también incluía mas de un centenar de tintas y bocetos que se incluirían en diferentes temas de caballete y escultura , sumamos a esta “Carpeta Dorian” quizá la única publicación sobreviviente de lo que algún dia fuera “ Alma Femenina” 1929 L.A.  ( revista impresa en Los Ángeles California bajo la tutela de Loreley) y en donde Federico incluye otra obra grafica.

El tema de Cristo Llorado por los Ángeles

Federico no esta ajeno de cada uno de los pasajes bíblicos y mucho menos dejo de estar atento a cada una de las obras trascedentes que marcaron la historia del arte universal , por ello Federico  es un devoto de los grandes maestros del arte italiano como, Andrea Mantegna , Giovanni Bellini, Donatello, Antonello de Messina, Carlo Crivelli , ambos todos conocedores del tema.

Federico aborda este tema en dos versiones graficas  quizá buscando dos intenciones expresivas tanto en el trazo del los ángeles como en el de Cristo Muerto sostenido por ambos , la que fuera segunda versión que muestra trazos mas finos fue la que seria incluida en una de las carpetas múltiples de los hechos de Jesús .
Sin ir  mas lejos esta versión daba inicio a manera de ampliación monumental,  la exposición homenaje que en el palacio de las Bellas Artes tuviera a bien mostrar Cantú en 1970


Con este tema La Colección de Arte Cantú Y de Teresa  recuerda este año el dia de muertos.

jueves, 18 de octubre de 2018



Durante las dos ultimas décadas en la colección de arte CYDT crecemos en acerbo , toda esta gama de obras las vamos publicando e investigando , con ello creamos una conciencia histórica que hoy ya es referencia  ahora nuestras publicaciones aparecen en un sinnúmero de paginas digitales , artículos periodísticos , curadurías, hojas de sala, catálogos y libros.
En este camino las casas de subasta se van adecuando a el conocimiento de historiadores, investigadores, curadores, académicos y coleccionistas
Y es ahí donde encontramos otro gran camino  donde asesoramos, revisamos y dictaminamos grabados, esculturas , proyectos, oleos etc





Dentro de esta dinámica la Casa de Subasta Morton ha ido creciendo al grado de subastar anualmente un sinnúmero de obras sumamente trascendentes
En esta pagina hoy mostramos nuestro espertis en este tema

Textos Adolfo Cantú
Colección Cantú Y de Teresa
Art Consultant & Specialist




martes, 16 de octubre de 2018



Rendición de Sevilla
Reconquista de Sevilla

Fernando III
Axataf entregándole las llaves de Sevilla a Fernando III. Pintura de Francisco Pacheco, siglo XVII.
Agosto de 1247-noviembre de 1248 despues de Asedio de 14 meses 
Ocupación de territorios dominados por los musulmanes desde el siglo VIII
En el al-Ándalus del siglo XIII las dos ciudades principales eran Córdoba y Sevilla. Fernando III había tomado Córdoba en 1236 y Jaén en 1246. En ambas ciudades procedió a la expulsión de los musulmanes, cosa que también haría en Sevilla.
Fernando reunió en un Consejo a sus capitanes y a los maestres de las órdenes militares y decidieron dirigir sus esfuerzos hacia la ciudad de Sevilla, que tenía más de siete kilómetros de murallas. Para tomarla tuvieron que ponerse de acuerdo con el rey de Aragón, Jaime I, y con el rey de Granada, Alhamar, reino que había acordado ser feudo de Castilla tras la toma de Jaén, y se decidieron las fronteras con los reinos de Valencia y Murcia. Fernando pasó el invierno de 1246 en Jaén, habiendo dejado en Alcalá de Guadaíra a Rodrigo Álvarez y en el Aljarafe al maestre de la Orden de Santiago. Todo el verano lo dedicó a hacer planes de guerra. Organizó un poderoso ejército, incomparable con cualquier otro de la Edad Media. Un centenar de generales y varios centenares de famosos caudillos. Entre los miembros de este ejército destacan: Pelay Correa, maestre de la Orden de Santiago, Fernando Ordóñez, maestre de la Orden de Calatrava, Pedro Yáñez, maestre de la Orden de Alcántara, Pedro Álvarez Avito, maestre de la Orden del Temple, Fernán Royz, maestre de la Orden de San Juan, López de Haro, el almirante Ramón de Bonifaz, Alfonso Téllez, el infante Fadrique, el príncipe Alfonso y, junto a ellos, gran cantidad de nobles de Castilla y León y los concejos de ambos reinos. En 1246 el obispo Jiménez de Rada realizó gestiones en Roma, obteniendo una bula de cruzada del papa Inocencio IV del 15 de marzo de 1247, según la cual Fernando podía tomar las tercias de fábrica para financiar los gastos de los que se desplazasen a la Reconquista de Sevilla por motivos cristianos.123 España tuvo apoyo económico y militar de franceses, alemanes e italianos.
Al ser Sevilla una ciudad con río navegable, Fernando hizo venir a Jaén a Ramón Bonifaz, para ayudarse de una flota en la toma de la ciudad, al igual que había hecho eficazmente en la ciudad de Cartagena. Fernando III encargó esta flota al almirante Ramón de Bonifaz, que armó los barcos y consiguió tripulación en Cantabria, en los puertos de Castro Urdiales, Laredo, San Vicente de la Barquera y en Santander. La flota también contó con los marinos vascos al mando de Diego López de Haro y gallegos al mando de Paio Gómez Charino. Reunió trece naves, movidas a vela, y cinco galeras, movidas a remo. Bonifaz dispuso las dos naves más robustas para embestir el puente. Una era la Carceña, comandada por el propio Bonifaz, y estaba construida en Santander. La otra era la Rosa de Castro, estaba construida en Castro Urdiales y estaba comandada por Ruy González.
En la primavera de 1247 un contingente de distintas partes de la península y de más allá de los Pirineos se fue concentrando en Córdoba. Bonifaz bordeó Portugal y el Algarve camino de Sevilla. El contingente, capitaneado por Fernando, partió de Córdoba, yendo en vanguardia las órdenes militares, que se fueron apoderando de Lora del Río, Alcolea del Río, Reina, Constantina, Setefilla, Tocina, Guillena, Gerena, Cantillana y La Algaba.4 El monarca sufrió tifus y se recuperó algo en Guillena y la campaña continuó poniendo sitio a la fortaleza de Alcalá del Río, amurallada por el propio Axataf, que al saber perdida la plaza decidió abandonarla a su suerte dejando a su lugarteniente, Abul-Hasan, para que resistiera, cayendo ese mismo agosto en manos de los cristianos. Abul Hasan logró escapar con un grueso grupo de caballeros moros y se dirigió a Sevilla. El consejo de notables de Sevilla nombró al joven Abu Nasan, hijo del príncipe almohade Abu Alí, como "jefe de los creyentes", y por tanto jefe de las fuerzas civiles moras de ciudad. Este tomó la decisión de guarecer con soldados las torres y murallas y dirigir también contingentes al castillo de Triana y al del Aznalfarache. Fernando continuó su serie de conquistas y tomó Alcalá de Guadaíra y destruyó todo lo que había fuera de las murallas de Carmona para facilitar la rendición de la villa, lo que favoreció que capitularan rápidamente. En otoño de 1247 el control cristiano de la ribera norte del río Guadalquivir era ya un hecho.
La flota del almirante fue hasta Sanlúcar de Barrameda. El emir Abu Zakariyya dispuso una flota en Tánger, comandada por Abu-l-Rabi ibn al-Guarygir al-Timnali, a quien ordenó dirigirse a Ceuta para que se unieran a su flota, dirigiéndose juntos, con treinta naves, hasta el Guadalquivir.5 La flota del almirante Bonifaz venció a las naves musulmanas. En esos combates la flota cristiana ganó tres galeras, ya que el resto o las hundieron o se dieron a la fuga. La flota remontó el río Guadalquivir haciendo escala en Coria del Río a mediados de agosto de 1247, al tiempo que los soldados de Fernando III tomaban el castillo de Alcalá del Río. El 17 de agosto Fernando fue en busca del almirante y ambos se reunieron el 15 de agosto en el Vado de las Estacas, a dos kilómetros de Alcalá del Río. Al día siguiente la flota debió ser anclada, por orden de Fernando, a la altura de San Juan de Aznalfarache.
Antes de iniciar la toma de Sevilla era preciso tomar la cercana fortaleza de San Juan de Aznalfarache, cosa que el rey encargó al caballero de la Orden de Santiago Pelay Pérez Correa. Los santiaguistas, con el apoyo de las huestes del Rey de Granada y con el apoyo de la flota, lograron tomar la fortaleza, que además servía para proteger la curva del río a la altura de Tablada y, sin este enclave musulmán, los barcos cristianos eran ya libres de entrar hasta la propia ciudad de Sevilla que, de otro lado, también estaba debidamente fortificada y protegida, incluso en la parte del cauce de su río con la enorme Torre del Oro en una de sus orillas.
El asedio de Sevilla por parte de las tropas cristianas comenzó el 24 de agosto de 1247, momento en el que se cortó el suministro de agua a la ciudad a través de los Caños de Carmona. Los castellanos levantaron campamentos alrededor de la ciudad: en Tablada (Fernando), en el Aznalfarache (maestre Santiago Pelay Correa), frente a la Puerta de la Macarena (Diego López de Haro), en el Prado de San Sebastián (Lorenzo de Figueroa y Garci Pérez de Vargas), cerca del Tagarete (el arzobispo de Santiago Juan Arias) y en el Aljarafe (Aben Alhamar, rey de Granada).6
Para terminar con la flota de Bonifaz los musulmanes lanzaron un brulote cargado con fuego griego, pero la flota cristiana logró soportar el ataque y entró en el puerto de Sevilla, encontrándose con una flota musulmana de menor envergadura a la que también pudo derrotar.4 Después de sucedido esto es cuando llegó la noticia de la toma de Carmona.6
Había frecuentes salidas de la caballería musulmana de Sevilla que provocaban el aprovisionamiento de los sitiados y, además, vigilar las 24 horas del día una ciudad tan grande era muy complicado. La ciudad amurallada tenía más de 300 hectáreas, 7 400 metros de murallas, doce puertas y tres postigos. Era la ciudad más grande que había cercado jamás un contingente cristiano, mucho más grande que grandes villas de la época como Toledo, Córdoba o Valencia. Por esto, pidió que se hicieran expediciones de castigo a la Orden de Santiago por el Aljarafe y las haciendas de la ribera del Guadalquivir, que aún no habían sido sometidas y abastecían a Sevilla con gran ayuda del puente de barcas. Además, desde ese puente podrían entrar suministros desde el Reino de Niebla.
El puente de barcas se encontraba en el barrio de Triana (At-Troyana)6 de la ciudad. Las barcas que formaban el puente se encontraban amarradas con una fuerte cadena. Este puente estaba donde hoy está el puente de Triana, y que se encontraba junto al castillo de Gabir, una gran fortaleza, que fue reconstruida por los cristianos tras la toma de la ciudad y rebautizada como castillo de san Jorge. Los cristianos trataron de tomar sin éxito el castillo de San Jorge utilizando maquinaria de asedio.4
La llegada a primeros de 1248 de Alfonso X el Sabio con Diego López de Haro, que venían de la reconquista de Murcia, con muchos hombres, caballos y milicias permitió a Fernando III estrechar el cerco y evitar el suministro de agua por los Caños de Carmona. En la Macarena se establecieron las tropas del infante Enrique y las huestes de las órdenes de Calatrava y Alcántara, los caballeros Diego López V de Haro de Vizcaya y Rodríguez Bobes de Galicia.4 Fernando III avanzó por el sur hasta la puerta de Jerezy la flota de Bonifaz avanzó también río arriba. La Orden de Santiago puso su campamento al oeste del Guadalquivir para continuar acechando al Aljarafe. Sin embargo, la zona del puente de barcas, al oeste, y la zona noreste de la ciudad seguían sin un bloqueo efectivo.
La Torre del Oro de Sevilla es una torre albarrana situada en la margen izquierda del río Guadalquivir, en la ciudad de Sevilla, comunidad autónoma de Andalucía, España, junto a la plaza de toros de la Maestranza. Su altura es de 36 metros. Posiblemente su nombre en árabe era Bury al-dahab,123 Borg al Azahar,4 o Borg-al-Azajal5 en referencia a su brillo dorado que se reflejaba sobre el río. Durante las obras de restauración de 2005, se demostró que este brillo, que hasta entonces una falsa leyenda atribuía a un revestimiento de azulejos, era debido a una mezcla de mortero de cal y paja prensada.67
Es una torre formada por tres cuerpos, El primer cuerpo, dodecagonal, fue construido entre 1220 y 1221 por orden del gobernador almohade de Sevilla, Abù l-Ulà. En cuanto al segundo cuerpo, también dodecagonal fue mandado construir por Pedro I el cruel en el siglo XIV, una hipótesis que ha quedado confirmada por los estudios arqueológicos. Por último el cuerpo superior, cilíndrico y rematado en cúpula dorada, fue construido en 1760 por el ingeniero militar Sebastián Van der Borcht tras el terremoto de Lisboa de 1755.
Fue declarada monumento histórico-artístico en 1931 y ha sido restaurada varias veces. En la Edad Contemporánea fue restaurada en 1900, entre 1991 y 1992, en 1995 y en 2005.48 En su conservación ha sido importante la labor de la Armada. Se encuentra en buen estado de conservación y alberga el Museo Naval de Sevilla.
Comienza su construcción el 30 de marzo de 1220, siendo terminada el 24 de febrero de 1221,10 casi un año después. Con su construcción se dio por completado el sistema defensivo de la ciudad almohade y fue el punto más importante, ya que defendía al puerto. Fue construida por orden del gobernador almohade de Sevilla, Abù l-Ulà. Cerraba el paso al Arenal mediante un tramo de muralla que la unía con la Torre de la Plata y a través de la actual calle Santander con la Torre de Abd el Aziz o Torre de Santo Tomás, y de allí al Alcázar. Formando parte de las murallas de Sevilla que defendían la ciudad y el Real Alcázar.
Se llamó Torre del Oro desde la época almohade, el propio Alfonso X cuando narra la conquista de Sevilla ya la nombra como Torre del Oro, claramente por el brillo producto del mortero de cal y paja prensada que presentaba.
A pesar de ello, existen varias teorías sobre el nombre del edificio, todas leyendas sin ninguna prueba consistente y por tanto falsas. Muestra de estas leyendas falsas son, por un lado, en el siglo XVI, un cronista llamado Luis de Peraza dice que la torre se encontraba cubierta de azulejos que brillaban con la luz del Sol. El mismo cronista añade que el rey Pedro I guardó en la torre tesoros de oro y plata, cabe destacar que esta es una de las leyendas mas destacada y conocida. Pedro López de Ayala también habla de que en dicha torre Pedro I guardaba tesoros en monedas de oro y plata. Dada la proximidad de la torre al Muelle de la Aduanadurante la conquista de América es habitual decir que se llamaba así porque en ella se almacenaba el oro de América, pero el oro se guardaba en una estancia de la Casa de la Contratación (Cuarto del Tesoro) y era procesado en la Casa de la Moneda, a varios metros de allí.




Axafat entregándole las llaves de Sevilla a Fernando III

1246 Don Fernando lo pasa en Jaén, habiendo dejado en Alcalá de Guadaíra a Don Rodrigo Álvarez y en el Aljarafe al maestre de la Orden de Santiago. Todo el verano lo dedica a hacer planes de guerra. Organiza un poderoso ejército, incomparable concualquier otro de la Edad Media. Un centenar de generales y varios centenares de famosos caudillos. Entre los miembros de este ejército destacan: Don Pelay Correa, maestre de la Orden de Santiago, Don Fernando Ordóñez, maestre de la Orden de Calatrava, Don Pedro Yáñez, maestre de la Orden de Alcántara, Don Pedro Álvarez Avito, maestro de la Orden del Temple, Don Fernán Royz, maestre de la Orden de San Juan, López de Haro, el Almirante Ramón de Bonifaz, Alfonso Téllez, el infante Don Fadrique, el príncipe Don Alfonso y, junto a ellos, gran cantidad de nobles de Castilla y León y los concejos de ambos reinos. El obispo Jiménez de Rada realizó gestiones en Roma, obteniendo una bula de Cruzada del Papa Inocencio IV, en 1246, gracias a la cual España tuvo apoyo económico y militar de franceses, alemanes e italianos. El 15 de marzo de 1247 el Papa decretará otra bula por la cual las iglesias de Castilla y León deben aplicar las tercias de fábrica en los gastos de esta guerra.

Al ser Sevilla una ciudad con río navegable, Fernando hace venir a Jaén a Ramón Bonifaz, para ayudarse de una flota en la toma de la ciudad, al igual que había hecho eficazmente en la ciudad de Cartagena. Fernando III encargó esta flota al Almirante Ramón de Bonifaz, que armó los barcos y consiguió tripulación en Cantabria, en los puertos de Castro Urdiales, Laredo, San Vicente de la Barquera y en Santander. La flota también contó con los marinos vascos al mando de Diego López de Haro y gallegos al mando de Paio Gómez Charino. Reunió 13 naves, movidas a vela, y 5 galeras, movidas a remo. Bonifaz dispuso las dos naves más robustas para embestir el puente. Una era la Carceña, comandada por el propio Bonifaz, y estaba construida en Santander. La otra era la Rosa de Castro, estaba construida en Castro Urdiales y estaba comandada por Ruy González.
En la primavera de 1247 un contingente de distintas partes de la Península y de más allá de los Pirineos se va concentrando en Córdoba. Bonifaz bordea Portugal y el Algarve camino de Sevilla. El contingente, capitaneado por Fernando, parte de Córdoba, yendo en vanguardia las órdenes militares, que se irán apoderando de Lora del Río, Alcolea del Río, Reina, Constantina, Setefilla, Tocina, Guillena, Gerena y Cantillana.3 El monarca sufre tifus y se recupera algo en Guillena y la campaña continúa poniendo sitio a la fortaleza de Alcalá del Río, amurallada por el propio Axataf, que al saber perdida la plaza decidió abandonarla a su suerte dejando a su lugarteniente Abul-Hasan para que resistiera, cayendo ese mismo agosto en manos de los cristianos. Abul Hasan logró escapar con un grueso grupo de caballeros moros y se dirigió a Sevilla. El Consejo de Notables de Sevilla nombraría al joven Abu Nasan, hijo del príncipe almohade Abu Alí, como Jefe de los Creyentes, y por tanto jefe de las fuerzas civiles moras de ciudad. Este tomó la decisión de guarecer con soldados las torres y murallas y dirigir también contingentes al Castillo de Triana y al del Aznalfarache. Fernando continúa su serie de conquistas y tomará Alcalá de Guadaíra y destruyó todo lo que había fuera de las murallas de Carmona para facilitar la rendición de la villa, lo que favoreció que capitularan rápidamente. En otoño de 1247 el control cristiano de la ribera norte del río Guadalquivir era ya un hecho.
CYDT Colección de Arte



sábado, 6 de octubre de 2018


Archivo documental Federico Cantú
Textos Adolfo Cantú
Colección Cantú Y de Teresa
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FCG Copyright ©


Tanto Frida como Federico nacieron en 1907 
Frida en Coyoacán y Federico en Cadereyta
Los ambientes de la época los hicieron coicidir en diferentes etapas . 
Primeramente en los murales de la SEP despues en la época
En al que ambos matrimonios se instalaron en California, 
Sin embargo Diego y Frida siguieron su camino a la ciudad de San Francisco 
Y Luz y Federico de Pasadena a Los Ángeles 
Ya en México,  todos ellos permanecieron inmersos en el mismo grupo
de artistas que exponían y visitaban la Galería de Inés Amor,
época en la que Federico decidió colgarse un gato del cuello,( tal y como nos lo narra el Poeta y pintor Malagueño José Moreno Villa )  razón que permeó la idea de que Frida hiciera lo mismo con sus respectivas mascotas .



Despues en 1938 en Nueva York Federico narra en una carta dirigida a Gloria Calero
 el encuentro de ambos -“hoy vi a Frida Rivera”  - en una fiesta donde Frida ya anunciaba su viaje a Francia para instalarse por unos meses con los Breton
En 1943 ambos dos  junto con los mas prestigiados pintores de la época  fueron invitados por el Corso para ser maestros fundadores de la Escuela “La Esmeralda”
Y en 1948 también fueron maestros fundadores del Salón de la Plástica Mexicana 



Hoy en dia todos sabemos que Frida nació en 1907 y murió en 1954, 
también sabemos que Federico nació “como lo refleja su acta de nacimiento”
En 1907 y que murió en 1989

( pero parece que en MUNAL siguen obstinados en colocar otra fecha en la cedula)





Adolfo Cantú
Colección de Arte Cantú Y de Teresa




Nota:
En 1995 se presento el facsimilar del diario de Frida en la Casa Azul.
Ese dia recuerdo que no éramos mas de cincuenta personas en el jardín de la casa azul, hoy entrar a el museo es tan complicado como lograr entrar al Museo Vaticano.

Muy pronto esa primera edición quedo rebasada y seguida por nuevas publicaciones
Hoy en dia y creo que por razones varias la publicación es casi inexistente. 
Hace unos días comprando unos libros en la librería del Museo Reina Sofía de Madrid me encontré esta edición, pregunte que si tenían otra que estuviera envuelta la respuesta era de esperarse
“este libro es el único que nos queda , siempre estamos tratando de que nos envíen los suficientes pero nunca lo logramos”